No hace mucho decidí contactar a algunos amigos de estudios y les solicité que me avisaran si sabían de alguna experiencia interesante y exitosa relacionada al ámbito de la Administración Deportiva. Mi única condición era que la historia a contar proviniera de algún país que guardara cierta similitud con la región latinoamericana. ¿Por qué tal solicitud? Pues porque soy fiel creyente en emular y copiar prácticas y experiencias que han sido efectivas en otros países; no obstante, me parece importante que los puntos de comparación deben guardar cierta similitud entre sí. Para nadie es un secreto que la industria deportiva de los Estados Unidos es fenomenal y que podría servirnos como referencia en muchos casos; pero utilizarla como guía y tratar de hacer todo lo que allá se hace “al pie de la letra”, creo que puede ser engañoso e incluso frustrante. Desafortunadamente al día de hoy, muchas de nuestras organizaciones deportivas todavía no cuentan con los recursos, el personal e incluso- en algunas ocasiones- la visión que tienen las entidades en países más desarrollados. De igual forma, factores como el poder adquisitivo de las poblaciones, los tamaños de los mercados o incluso los tamaños de las industrias hacen que haya diferencias muy marcadas e importantes entre países de un mismo continente.
En fin, varias personas tuvieron la amabilidad de contestarme, no obstante, hubo una respuesta que me llamo bastante la atención. Era de un amigo de Nepal. En primera instancia me pareció que no había nada que nuestros países pudieran aprender de un país como Nepal, el cual no es muy conocido por su cultura o desempeño deportivo. Sin embargo, luego de leer con detenimiento la nota, me pareció que la misma guarda algunos principios que si bien pueden ser considerados como básicos por muchos, a veces son olvidados u obviados por múltiples organizaciones. Si bien el artículo gira en torno a un modesto club de futbol en Nepal, me parece que las sugerencias presentadas pueden ser aplicadas a entidades deportivas sin importar la disciplina atlética que desarrollen.
Sin más preámbulos, he aquí los 5 “tips” que permitieron al modesto club nepalí NMB Bank Machhindra FC dar un importante cambio deportivo así como mejorar su desempeño, perspectiva y eficiencia administrativa:
- Maneje una planilla a la que pueda hacerle frente: Puede que usted lea esto y diga “esto es básico!” sin embargo, año tras año es constante ver entidades deportivas en nuestro medio en el que sus jugadores cesan sus actividades por falta de pago o salarios atrasados. Estamos claros en que es importante mantener la competitividad deportiva (y que esto significa hacer una inversión importante en cuanto a recursos humanos –llámese jugadores-) pero la administración debe hacer todo lo posible por encontrar un balance entre el rendimiento deportivo del club y las exigencias económicas que lo acompañan. Como complemento a esta medida, el club decidió manejar un número reducido de atletas (20 jugadores profesionales) y complementar el resto con jugadores jóvenes o en formación.
- Cree un grupo de respaldo médico alrededor de su organización: Dada la naturaleza de la mayoría de deportes, la posibilidad de lesiones es constante. Ahora bien, es claro que no todas las organizaciones tendrán los recursos para poder contar con profesionales a tiempo completo. Sin embargo, es importante crear un grupo médico capacitado y de confianza que apoye a la organización. Tener un grupo médico de respaldo constante permitirá a estos profesionales conocer de mejor manera no sólo la filosofía de trabajo del club, sino también a los jugadores y su historial médico.
- Conduzca ejercicios de mercadeo: Es importante crear actividades que den a conocer al club, sus aliados comerciales y las actividades relacionadas al mismo. Llevar a cabo conferencias de prensa (según se ameriten), así como diseñar y vender indumentaria o artículos alusivos al club puede tener muchos beneficios para la organización, desde crear nuevas fuentes de ingreso hasta brindar una imagen más profesional de la organización. Dichas prácticas también fomentan el sentimiento de orgullo y profesionalismo dentro de los personeros de la organización.
- Mantenga una comunicación fluida y constante: El club en mención se dio cuenta que no era suficiente entrar en contacto con sus seguidores, aficionados, etc. cuando se acercaba un evento deportivo o poco después de que éste hubiera tenido lugar. Además la organización llegó a la conclusión de que hablar solamente de resultados deportivos podría no ser siempre beneficioso (sobre todo cuando los resultados eran adversos). Está claro que en el deporte los resultados son fundamentales y acaparan la atención de seguidores, no obstante, éste no debería ser el único tema de conversación. Hacer mención de historias inspiradoras por parte de los jugadores o miembros de la organización, estimular y hablar sobre las ligas menores, o pedir opiniones sobre diferentes temas relacionados a la organización, son sólo algunas de las estrategias que pueden ser explotadas por la institución para involucrar más a sus seguidores e incrementar su sentido de acercamiento y pertenencia a la institución.
- Procure que la experiencia en general sea agradable: Si bien la parte deportiva es el “plato fuerte” de cada jornada, es importante tomar en cuenta otros aspectos que giran en torno al espectáculo. Orden, limpieza, organización y conveniencia para los aficionados son algunos factores que deberían ser considerados cuando se organiza un evento. Los personeros de este modesto club nepalí se dieron cuenta que si bien no podrían controlar los resultados de las competencias sí podrían hacer ciertos cambios para mejorar factores como la limpieza. Una de las primeras estrategias adoptadas fue la mejora en la limpieza de las instalaciones, especialmente de los baños. Si bien uno se imaginaría que un cambio de estos puede no ser percibido, poco a poco los comentarios positivos sobre este aspecto florecieron, sobre todo por parte del sector femenino que asistían a los eventos.
Si una vez leídas estas 5 sugerencias usted siente que los temas son muy básicos y no aplican a su organización, FELICIDADES! Tal vez sea hora de hacer un análisis tomando en cuenta otros factores cuyas mejoras puedan producirle un beneficio tanto a sus aficionados como a su organización. Si luego de leer este artículo siente que hay algunos factores a los cuales podría prestarles atención dentro de su institución, pues “manos a la obra”. Sé que muchos desearíamos hacer cambios drásticos en muchas de nuestras organizaciones. Sin embargo, si no contamos con los recursos necesarios lo importante es hacer algo (por pequeño que sea) para mejorar las cosas. Soy un fiel creyente de que grandes cambios pueden ser alcanzados mediante el cúmulo de pequeños avances. Así que hacia adelante y en aquellos momentos de duda sólo recuerde ese famoso dicho que dice “Roma no se construyo en un día”.