Recientemente se dio un incidente durante un juego de fútbol costarricense que incitó a la indignación y el clamor popular en contra de los seguidores de una de las escuadras más tradiciones del país. Dichos “aficionados” protagonizaron una riña entre sí, que causó la suspensión temporánea del partido (televisado a nivel nacional), causando furor e indignación entre otros aficionados, prensa, dirigentes y demás seguidores del fútbol.
Quiérase o no, el deporte es un producto y como tal su imagen es uno de los activos más preciados que posee. Ante los hechos ocurridos, nos hemos dado a la tarea de hacer un repaso de 5 conductas que maltratan la imagen de cualquier deporte y que por consiguiente; compromete no sólo la percepción de tiene la gente de él, sino sus relaciones con aficionados, patrocinadores y otros actores.
- La violencia de los espectadores: No hay mucho que agregar en este apartado. Cualquier brote de violencia por mínimo que sea ahuyenta a los aficionados, y hace a las personas pensar dos veces sobre su seguridad en un recinto deportivo.
- El racismo: Puede que usted vea este título y piense que eso no sucede en su país sin embargo; hace poco se suscitó un episodio donde un niño (sí, un niño) de color fue abucheado por padres del bando contrario por su color de piel. Hola racismo. Adiós seguidores.
- La crítica entre organizaciones: La lucha ardua entre organizaciones deportivas dentro del campo de juego es una cosa. Comentarios malintencionados y provocadores en contra de los rivales fuera de la contienda deportiva es otra. Muchas veces los aficionados dejan de ver estas actitudes de manera aislada y “enmarcan” el deporte como un todo y en un plano más inclusivo y general. Rencillas entre organizaciones de una misma disciplina deportiva dan una imagen de pelea, desorganización y poca seriedad a nivel general.
- La crítica a árbitros: Los árbitros son, en muchos deportes, personajes rodeados de polémica. No obstante, tal y como se mencionó en el punto anterior, una crítica continua a estos personajes hace que todo el deporte se vea mal. Déjenos darle un pequeño consejo: evite las críticas públicas de todo tipo.
- El dopaje: Cualquier intento de engaño o trampa percibido por la afición, la prensa o los espectadores tiende a poner “en tela de duda” la integridad y nobleza de cualquier disciplina deportiva. Y eso, nunca atrae seguidores.
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Cualquier deporte que aqueje uno o varios de estos males encuentra con grandes probabilidades de sufrir problemas de asistencia, seguimiento y apoyo financiero. Muchos patrocinadores buscan crear un ligamen entre los valores y virtudes que se transmiten mediante los deportes con sus marcas. Cuando alguno de los elementos mencionados previamente salen a relucir los patrocinadores son, en muchas ocasiones, los primeros en tratar de distanciar sus marcas de hechos o acciones que puedan crear una alianza negativa con ellos.
Así que si usted es un dirigente deportivo, se recomienda tomar las medidas necesarias para evitar, dentro de lo posible, que alguno de estos problemas haga aparición en su deporte. Si en algún momento, a pesar de los esfuerzos, esto sucede es conveniente tener preparado un plan que le permita hacerle frente a la adversidad de la mejor manera y que salvaguarde lo mejor posible lo más valioso que: su imagen.
Fotografía: www.nacion.com